Si no nos mata el COVID, nos matará el hambre
- Los Diaz de Juárez
- 4 may 2020
- 2 Min. de lectura

Estimado lector, si usted es del reducido sector que lee esta columna sin la preocupación de una inestabilidad económica que lo tenga al borde de la locura en esta pandemia que hoy azota cada rincón de nuestro planeta y lacera con más fuerza latitudes como México y Oaxaca. Permítame informarle que, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo realizada en 2019, usted pertenece al 19.5% de Oaxaqueños que tienen este privilegio.
Dicho lo anterior y dejando a un lado sus privilegios, lo invito a ver la situación tan complicada que vive el 80.5% de la población oaxaqueña que día a día luchan por sobrevivir: hombres, mujeres, adultos mayores, niñas y niños que viven con la incertidumbre diaria de conseguir una fuente de ingresos que los ayude a no morir de hambre.
Oaxaqueños que antes, durante y después de la pandemia no tendrán una fuente de ingresos que les brinde seguridad económica, desde personas en las zonas rurales que durante décadas han sabido llevar la vida en el campo, pero que hoy, parecen pasar por desapercibidos ante esta crisis sanitaria, pasando por los cinturones de pobreza de las zonas urbanas en donde la pobreza extrema y la desigualdad laceran de la manera más profunda y cruda su realidad, para finalmente llegar a la pobreza en la ciudad, de la cual pocos logran escapar.
Concurro con mi compañero Joaquín Galván: la pandemia nos vino a recordar la enorme desigualdad e injusticia en la que vivimos y no pasará o disminuirá al terminar la pandemia, ni al terminar el sexenio de Alejandro Murat o el de Andrés Manuel López Obrador.
Así que, estimado lector, antes de juzgar y condenar a la horca a aquellas personas que tienen que salir en busca de su alimento; en busca de subsistir, luchando contra el hambre, las deudas y la inseguridad ante un devenir que se torna cada vez más oscuro para los más vulnerables, lo invito a voltear a su alrededor; pues por cada dos personas con seguridad social y la capacidad de sobrevivir esta cuarentena con luz, comida, agua e internet, existen 8 allá afuera luchando contra la pandemia más grande y más dura que se ha perpetuado a lo largo de la historia: el hambre, la pobreza y la desigualdad.
Antonio Sánchez
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