Originario del municipio de El Espinal, Oaxaca, Cabrera Flores es un científico connotado en México y Europa, fue postulado al Premio Nobel de Medicina 2019 por descubrir un método para prevenir y detectar ataques y otros problemas cardiacos.
La reseña con las declaraciones de Cabrera Flores establece que está casado con una ciudadana rusa con quien tiene dos hijas, y que vivía en Alemania cuando fue interceptado por representantes del gobierno de Rusia durante el mundial de fútbol llevado a cabo en esa nación.
En 2018, durante el Mundial de fútbol celebrado en Rusia, inició el contacto con las autoridades de ese país. Durante su viaje a ese país, fue detenido y en Moscú fue trasladado a un cuarto de separos en el aeropuerto, engañado de que su detención respondía a órdenes del gobierno de México y de la Interpol. Durante el supuesto interrogatorio le mostraron correos electrónicos de su cuenta personal que se remontaban al año 2014; a fin de infundirle temor y demostrarle que estaba siendo monitoreado
En su declaración aceptó que recibía instrucciones de su contacto (ruso) durante la celebración de convenciones científicas de la cuales era partícipe.
¿Cuáles eran las tareas encomendadas?
1. Viajar a Miami, donde en 2019 rentó un departamento utilizando el nombre de un amigo quien no tiene conocimiento sobre el trasfondo de dicha transacción inmobiliaria.
2. Como segunda tarea le solicitaron tomar fotografías de las placas del vehículo de un individuo específico que le fue solicitado, lo cual ocurrió el fin de semana del pasado 15 de febrero, lo que fue motivo de su captura en Miami.
Dentro del aeropuerto de Miami personal de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) inspeccionaron el teléfono celular del acompañante de Cabrera Fuentes y encontraron fotografías de la placa del vehículo de la supuesta fuente estadounidense.
Las fotos en el teléfono celular de la persona que acompañaba a Cabrera Fuentes estaban en un folio designado como fotografías recientemente borradas.
“Al ser cuestionado sobre la fotografía, Cabrera Fuentes admitió que la tarea de su acompañante fue tomar la foto de la placa del automóvil. La revisión al teléfono del acusado reveló mensajes a través de la aplicación de WhatsApp; entre él y su acompañante con la foto de la placa del carro”, sostiene el Departamento de Justicia.
De ser declarado culpable de los cargos de espionaje, el oaxaqueño originario del municipio de El Espinal, podría ser castigado con la pena de muerte o con una sentencia de cadena perpetua.
El año pasado al abordar el tema del espionaje contra Estados Unidos, el presidente Trump expresó su deseo de que las cortes federales sentencien a la pena capital a los espías extranjeros y nacionales que atenten contra la seguridad nacional estadunidense.
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